Ni mi leche ni nuestra salud están en venta.

Perpleja me quedé al enterarme de la noticia sobre los dos pediatras imputados por haber desviado dinero de los laboratorios para lucrarse. ¿Cómo? Preescribiendo las fórmulas de leche y cargandose así muchas lactancias a diestro y siniestro.

Esto me recuerda a mis inicios, cuando en el hospital mi única preocupación era poder dar de mamar a mi bebé y al no conseguir un buen agarre, las enfermeras "me ayudaron" estirándome y retorciéndome los pezones. Con lo sensible que yo estaba al haber tenido pérdida de sangre en el parto y en vez de decirme "Ofrecele el pecho tantas veces como ella te pida" sin preguntar, le dieron biberón diciendo que se quedaba con hambre.

Hasta los 3 meses estuvimos con lactancia mixta y cada biberón que le daba lo hacía llorando y destrozada por dentro. Nadie de mi entorno entendía mi abatimiento. Pues desde mi adolescencia que ya deseaba dar de mamar cuando tuviera hijos, y ese sueño se vió truncado. Pero nada me detuvo a seguir intentando dar de mamar rodeandome de mi tribu y buscando la información verdaderamente adecuada en grupos de Crianza respetuosa donde se encontraban Asesoras de Lactancia.

¡Qué satisfacción sentí y sigo sintiendo al ver que con mi empoderamiento por ofrecerle lo mejor a mi hija y con mi fuerza de voluntad, pudiera dejar la lactancia mixta para seguir dando pecho exclusivamente! Y hoy con 21 meses, seguimos disfrutando de ese maraviloso vínculo y de esta saludable alimentación, dandóle el pecho a mi hija mientras practicamos el BLW.

¡Qué felices somos al haber conseguido encaminarnos por el sendero que más nos beneficia a toda la familia! Y qué triste me siento cuando pienso en esas mamás que no tuvieron el apoyo necesario al toparse, no con sanitarios desactualizados, sino con dos cretinos sedientos de poder y codicia, carentes de una visión global por un bien común y cegados por su ego.

Ya sabeis que siempre me uno a proyectos  solidarios que tengan una finalidad desinteresada por un bien común y sobre todo, para nuestros hijos y los niños de todo el planeta. Por eso hago un llamamiento a todas las familias que se sientan identificadas con mi historia o que sientan la misma impotencia e injusticia que yo, y se unan al hastag #lactanciaxdinero para que este suceso no quede impune.

Del mismo modo, querría hacer un llamamiento a todos los sanitarios actualizados para que hagan piña y se unan a esta lucha pacífica. Así mismo, el 01 de Agosto nos uniremos en Twitter con el hastag #lactanciaxdinero para conseguir ser TT (Trending Topic) como lograron serlo en Chile con #minsalsinrelleno

Porque Ni mi leche ni nuestra salud están en venta.

Sara Ribot.

Escritora, bloguera y Mamá emprendedora.